Nosotros

Historia

 

La fundación corazonista en esta ciudad tuvo por finalidad llegar a poseer una “Casa de Formación” o en poca palabras, un seminario para aspirantes a la vida de los Hermanos del Sagrado Corazón.

Antioquia es una tierra fecunda en vocaciones sacerdotales y religiosas.  Teniendo como fin primordial este objetivo vocacional, los Hermanos encauzaron sus primeros pasos a la región antioqueña.

 Antes de fundar una casa de formación, se estableció un colegio.  Pero esta finalidad no era la  en la mente de los Hermanos. Primero se fundo el colegio y  por el colegio se llegó a la establecer un seminario;  primero junto al colegio y, en la actualidad, en Marinilla.

En el Consejo Regional del día 29 de julio de 1961, el Hermano Ciriaco, Director Regional, informó a sus consejeros sobre los ofrecimientos que habían llegado a sus manos en orden a nuevas fundaciones.  Entre ellos, Copacabana y Sonsón  atrajeron la atención de los padres del Distrito.  En sucesivas reuniones, los consejeros descartaron la primera y se inclinaron por la Sonsón.

En el Distrito no pudo cumplir con el deseo de fundar en población de Sonsón, ya que los colegios de Barranquilla y Bogotá, donde se impartía el bachillerato, absorbía a todos los Hermanos.

Para abrir un colegio en su ciudad arzobispal, Monseñor Tulio Botero Salazar, no puso ningún reparo.  Una casita alquilada en Perú con Sucre (carrera 46 Nº  55-168), a dos cuadras del parque Bolívar y de la catedral, recibió a los Hermanos Tomás Larrea y Cándido Arrieta, era el año de 1963.

La labores académicas en Medellín  comenzaron, como en Barranquilla y otros lugares del mundo, con alumno: Pablo Vives, fue el primero.   La casa, sin ser grande, sirvió en los cuatro primeros años

Al aumentar el alumnado, los Hermanos alquilaron otra casa contigua a la primera y de la misma superficie.  Entre tanto, los Hermanos no perdían el tiempo.  En sus días de vacación recorrían la ciudad en busca de algo mejor.  Pusieron sus miras en todos terrenos, uno de 12.000 metros cuadrados

 

De esta manera, puedes resaltar la información o anuncios importantes del texto.

     Nuestro escudo 

 

El escudo que nos identifica como colegio, no es de uso exclusivo. Es utilizado por todos los colegios corazonistas del mundo y es el escudo de armas oficial del Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón. En términos simples nuestro escudo podría leerse del modo siguiente: en campo de oro, el Corazón de Jesús ensangrentado, destilando tres gotas de sangre; inflamado al natural (llamas decolor ordinario), rodeado de una corona de espinas de color natural y dominado de una cruz latina negra; en la parte inferior, casquete esférico boreal del globo terráqueo con tierra y agua en su color natural. La banderola o cinta de color azul celeste y recamada de oro lleva la divisa: "Ametvr cor Jesv", en letras del mismo color.

Si bien en la heráldica todo tiene su propia interpretación, aquí queremos resaltar aquello que nuestro escudo quiere significarnos como comunidad educativa. En realidad quiere expresar lo que es el centro y motor de la congregación de los Hermanos del Sagrado Corazón, y que los Hermanos tratan de hacer realidad allí donde ejercen su apostolado y misión.

Himno del colegio

 

Coro


Al futuro mirando optimistas

congregados por un ideal

avanzamos los corazonistas

en fraterna y total unidad.

I


Juventud, juventud que se abraza de Jesús a su buen corazón,

se convierte en la luz de una raza que presagia un futuro mejor.

En honesta y constante batalla a las ciencias queremos llegar,

superando la cruel ignorancia, requisito que exige el triunfar.


II


Policarpo marcó el derrotero educando en la fe y el amor

y a asistir se entregó con esmero enseñando el camino hacia Dios

y en la llama de amor refulgente que brota del Sacro Corazón

encendió aquella fuerza creciente que hoy nos une en virtud y valor.


III


Compromiso con Dios y la patria por el bien de nuestra sociedad,

asumimos con fe y esperanza con la fuerza que el amor nos da.

Crecimiento de fe responsable y virtuosa y cabal formación,

esto brindan los claustros amables de nuestra querida institución.

 

Compositor: Jaime Betancur H.